Cuatro minutos después llegó el tercer gol, obra de Aranda, que recogió un rechace de Asenjo y solo tuvo que empujarla. Las mujeres llevaban crespina, un tocado en forma de cofia de redecilla de seda, sustituido en el siglo XIV por el «tocado nébula», una diadema de lino que enmarcaba la cabeza, o bien por el «tocado cojín», un rollo acolchado sobre una redecilla con el pelo en moños sobre las orejas (templars), que fue sustituido por el «tocado de cuernos», camiseta barça una estructura de alambre cubierta por un velo drapeado.