Además de dotarlo de recursos económicos, Berlusconi implantó una nueva mentalidad en el equipo, con el fin de formar un equipo competitivo. La siguiente ronda le mide al FC Universitatea Craiova al que derrota en el partido de ida en Alemania Federal por 2-0 y que hace insuficiente el 1-0 del equipo Rumano en el partido de vuelta. Tras la salida de Farina, el Milan fue adquirido el 20 de febrero de 1986, por Silvio Berlusconi, convirtiéndose, ya para el 24 de marzo de aquel año, en el vigésimo primer presidente de la sociedad.