Ante tales actuaciones logró que Vicente Feola, el entrenador de Brasil, se fijara en él y lo convocara a la selección apenas unos días después, y sólo unos meses después de su debut profesional. Así compareció por vez primera con la selección, el 7 de julio de 1957, contra Argentina en Maracaná por la Copa Roca, y aunque anotó, Brasil perdió 2-1. Tres días después, en el mismo torneo, y nuevamente ante Argentina en el estadio Pacaembú, Brasil ganó 2-0 anotando Pelé uno de los goles.