A partir de entonces se empieza a extender el juego del football en España y otros países hispanoamericanos (Argentina, Paraguay) y son muchas las referencias a este juego, utilizando la denominación original. En 1922, la Real Academia de la Lengua Española, a instancias de Gabriel Maura y Gamazo, quien fuera presidente de la Real Federación Española de Football, incorpora la palabra «futbol» sin tilde, aunque se seguía utilizando asiduamente la denominación inglesa.