El fútbol ya se había presentado al mundo por medio de una serie de encuentros de exhibición durante los Juegos Olímpicos de 1900, 1904, 1906 (juegos intercalados), todos a nivel de clubes, hasta que la edición de 1908 recibió por primera vez una competición de selecciones. Así empezó a participar en los campeonatos nacionales y también a cimentar las bases del equipo que dominaría Alemania en las siguientes décadas.