Tras la derrota en Liverpool, el Villarreal vio finalizada su temporada 2015-2016 y los dos encuentros ligueros que le restaban se saldaron con dos derrotas. Una transitoria temporada 1980/81 en la categoría de plata, con la presencia de Abdallah Ben Barek en el banquillo malaguista, supondría la puesta de los cimientos de lo que se avecinaría más adelante. Su rival sería el Sevilla, que superó al Shajtar Donetsk tras el 2-2 en Ucrania y el 3-1 en el Sánchez Pizjuán.