Se juega mediante una pelota que se debe desplazar a través del campo con cualquier parte del cuerpo que no sean los brazos o las manos, y mayoritariamente con los pies (de ahí su nombre). … Del Bosque habría permanecido en su oscura labor, eso sí sin queja alguna por su parte, y tan sólo los madridistas o los no madridistas dotados de memoria crítica, le hubieran recordado, pero con moderación, sin grandes entusiasmos, como se recuerda, por ejemplo, a un Grosso o a un Velázquez, jugadores importantes, sí, pero que no marcan una época y que se achican en la perspectiva del tiempo ante un Pirri o un Amancio.