Y, como en toda transacción, hay que sumar el 21% de IVA que redondea el precio de las camisetas de fútbol sobre los 90 euros. Cómo no, los retailers añaden su propio margen sobre el precio de cada una de las camisetas que compran. A este precio de salida hay que sumar un 10%-12% que las marcas pagan a los clubes en concepto de royalties por la utilización de su marca y que estas repercuten en el precio de venta de las camisetas.