Por una reglamentación de la FIFA, desde 2007 todos los espectadores deben contar con un asiento, lo que redujo notablemente la capacidad del estadio. En 1996, Mauricio Macri remodeló el estadio demoliendo los antiguos palcos que daban a la calle Del Valle Iberlucea, reemplazándolos por una pequeña tribuna. Esta remodelación elevó la capacidad del estadio a 57.395 espectadores. Muchos años después, Alberto J. Armando prometió inaugurar el 25 de mayo de 1975 un nuevo y fabuloso estadio en la Ciudad Deportiva de Boca Juniors, destinado a ser sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1978. Sin embargo llegó la fecha y la obra estaba apenas empezada, paralizada y abandonada, debido a una gran crisis económica que afectó a la Argentina en general y al club en particular.