Con una doppietta de Massaro, un extraordinario gol de Savićević y la lápida de Desailly, los rossoneri lograron imponerse por un categórico 4:0. Así consiguieron llevar a Italia, la quinta orejona del club y el duodécimo trofeo a nivel internacional. El prolífico año se cerraría en el plano europeo, al arribar invicto, equipacion borussia dortmund a la tercera final de manera consecutiva de la Liga de Campeones (la séptima en la historia del club).