Aunque se introdujo procedente de Corea hacia el año 200, parece ser que hacia el siglo XI se perdió la técnica y no se recuperó hasta el siglo XVI, importándose entre mientras sedas chinas. Hacia 1485 los jubones se fueron acortando, por lo que surgió la necesidad de acompañarlos de una bragueta de armar, de forma triangular, unida a las calzas con el vértice inferior cosido a la entrepierna y los dos superiores sujetos a las caderas con botones o con unos lazos denominados «agujetas de bragueta de armar».