Magallanes Base Ball Club por un grupo de fanáticos, que como de costumbre se reunían en el «Back Stop» de Caracas, ubicado en el pleno centro frente al Palacio de Miraflores. El prolífico año se cerraría en el plano europeo, al arribar invicto, a la tercera final de manera consecutiva de la Liga de Campeones (la séptima en la historia del club).